¿Mi secreto? No te lo diré… Fragante y equilibrado, el vino blanco de Terres de Vidalba. El encargado de ofrecerte una experiencia única y cautivadora. Con un meticuloso proceso de elaboración, he sido concebido para resaltar la frescura y la complejidad de mis aromas y sabores.
Para empezar, las variedades de este vino blanco NO T’HO DIRÉ son 100% Garnacha blanca. Esta variedad única aporta una complejidad excepcional al vino, con aromas y sabores intensos y frescos.
Cada variedad se vinifica por separado para garantizar el máximo control sobre el proceso de elaboración y preservar las características distintivas de cada variedad. La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, donde se realiza un pigeage diario y un remontaje suave para asegurar una extracción equilibrada de los colores, aromas y sabores.
Después de la fermentación, el vino se traslada a barricas de roble francés de Allier ligeramente tostadas, donde envejece entre 12 y 14 meses, dependiendo de la variedad. Las barricas de segundo año permiten una integración suave de los aromas de la madera sin que estos dominen los caracteres frutales del vino.
Alcohol: El vino tiene un contenido alcohólico del 14,5% en volumen, lo que aporta una sensación de calidez equilibrada y una sensación de plenitud en el paladar.
Como parte del compromiso con la calidad y la integridad del vino, no se aplican procesos de filtración ni clarificación. Esto puede provocar la aparición de pequeñas cantidades de sedimentos con el tiempo, pero también preserva la riqueza y complejidad del vino.
La producción de este vino consta de 5.500 botellas bordelesas de la serie Europa. Los corchos son naturales, con medidas de 49 x 24 mm. Además, el vino se presenta en cajas de cartón de 6 botellas, con la posibilidad de cajas de madera de 6 botellas, con el sello PEFC, que garantiza que la madera proviene de bosques gestionados de manera ecológica y sostenible.
Para disfrutar plenamente de las cualidades de este vino, se recomienda servirlo a una temperatura de 16-18ºC. Antes de servirlo, es aconsejable abrir la botella una hora antes y decantar el vino para realzar sus aromas y sabores. Además, el uso de una copa tipo Syrah proporcionará la mejor experiencia de cata, permitiendo que los aromas se desplieguen plenamente alrededor de la nariz y la boca.
Complejidad de aromas y muy crujiente. Un vino seco con aromas cítricos frescos como limón, manzana verde y notas de flores blancas. Muy sabroso y fresco en boca, con un final mineral y ligeramente amargo, ideal para acompañar una comida. Un vino sorprendente por su paladar largo y untuoso.